Tres culturas

¡Hola ricuras!

Tengo tantas cosas que contaros que me da que la idea que llevaba de tomarme un kit kat veraniego en el blog va a ser imposible. Que digo yo, que ya que yo me quedo, alguna de las que pasáis por aquí también ¿no? y oye, privaros de una guía de lo que ha pasado en la ciudad y de todo lo que viene en verano, pues chicassss como que me parece mal ¿no? Que esto de vivir las cosas y luego venir a los días a contarlo como que mola. Lo vives todo como más intensamente. Y los recuerdos de los buenos momentos molan mil.

Hoy vengo a la carga con mi experiencia en el mercado de las tres culturas o mercadillo medieval que se vivió por el centro histórico de la ciudad hace un par de findes. 

Nada más enterarme de cuándo sería me plantee bajar el primer día (viernes por la mañana), por pitos o por flautas no pude y lo pase a la tarde. No puede. Lo cambie a sábado por la mañana, me dio pereza. A por la tarde, Zaragoza era el mismísimo infierno con la ola de calor. Al domingo por la mañana, meckkkk eso no existe. Los domingos por la mañana están borrados del reloj. Con que me vi bajando el domingo por la tarde con la idea en el coco de "Suuuuuu eres lo peor! poco más y no llegas con lo que te gusta vivir el mercadillo medieval". Y es que no se si os pasa esto que os cuento pero los findes en verano, vuelan. Y eso que la luz solar en estos días abarca casi toda la franja horaria ehhh pues ni aun así. 

Baje con todo el calor. Nada más y nada menos que a las 18h y claro, me libre del hervidero que implica callejear por los puestos pues, la gente, en su sano juicio, se quedaba en casa hasta más tarde. Pique con unos tés con sabor a regaliz, con un mojito solidario... o quizá dos. Y con una pulsera de plata con amatista hecha por un maravilloso orfebre que aun tengo pendiente de enseñaros. 

No coincidí con ningún espectáculo y eso, que este año, como novedad representaron la entrada de los Reyes Católicos en la ciudad perooooo esperemos que al año que viene el mercurio nos de tregua y se pueda visitar más tranquila y frescamente.

Y aunque como veis más cómoda y fresca no pude ir (camiseta Primark, pantalón Stradivarius y Cortez Nike), llegar a casa al atardecer, tumbarse en la terraza con las piernas arriba para que descansen de tanto trajin y de tanto calor y contemplar atardeceres así de bonitos, no se a vosotras, pero a mi me da la vida. 

Besitos,

Su