Volando se me pasa el tiempo en verano (bueno va, en invierno también pero no tanto). Tantas horas de luz hace que no apetezca nada quedarse en casa (o volver a ella) y eso es lo que me paso este día que, aunque tocó una jornada maratoniana de trabajo, el saber que luego iba a una inauguración de un bar lo hizo más llevadero todo.
El mono que os enseño es de Mulaya, 23€ y me requetechifla!!! es de un algodón la mar de fresquito y para estos días sofocantes la mejor opción para no morir de camino a los organismos oficiales que hago.
¿El bar? pues una tasca donde sus tapas estrellas son los vinagrillos y que está en planea zona universitaria (Pedro Cerbuna, al lado del Lago Ness). ¿Soy yo o cada vez más las tapas de rebozados están decayendo y siendo sustituidas por los encurtidos de antaño? Para mi de perlas porque soy una apasionada del vinagre.
Besitos,
S.