¡Hola ricuras!
Ecuador semanal ya y avistamiento de cambio de mes. Que barbaridad como vuela el tiempo. Además, que tiempo más raro este que vivimos, y no, no me refiero a que en febrero estemos tomando el sol en bikini, con ganas de sandalia y de terraceo. No. Ojala la vida fuera tan banal y sencilla. Me refiero a que ha llegado un punto que tienes que mirar con lupa con quién debates sobre ciertos temas. Política. Políticos. Venezuela. Brexit. Crisis económica... La lista es la mar de extensa.
Desde que tengo uso de razón he querido ser abogada. Ayudar al otro. Esforzarme por dar solución a los problemas de los otros. Aprender y estrujarme los sesos para hacer la vida más sencilla y un mundo más bonito. Que inocente. Conforme voy cumpliendo años me voy topando con más personas individualistas, egoístas, con una carencia de valores y de ética de órdago, donde muchos se mueven por envidias y el rivalizar se confunde con la superación personal. Y si, soy plenamente consciente que ese mundo ficticio que me fascinó en el instituto, Walden Dos, es completamente irreal.
Es tan bonito soñar. Esta claro que no podemos soñar con no tener fronteras. Irreal en los tiempos que corren pero creo que se pueden hacer mejor las cosas. Creo que encender la tele no tiene que ser sinónimo de sentir vegüenza (y pena) por las noticias que nos rodean. ¿De verdad vivimos en un mundo tan feo como el que nos cuenta el telediario?
Mejorar. Que bonito verbo y que pocas personas lo ponen en practica. Por no hablar de "tolerar", ya lo define bien la rae ya, "Sufrir, llevar con paciencia". Santa Paciencia la que tenemos que tener todos aquellos que luchamos por una sociedad mejor.
Pero metamos chute banal y volvamos a los derroteros del blog, que yo me lío con buscar un mundo mejor y me puedo pegar años escribiendo.
¿Os acordáis cuando en rebajas me hice con este cardigan de Mango y os amenace con que lo verías mucho por aquí? El buen tiempo que tenemos hace que sea mi uniforme diario para el trabajo. Me encanta y no os podéis imaginar lo cómodos que me parecen esos bolsillos que lleva.
Pero como no solo de trabajar y de debatir vivo lo lucí también en la cata medieval del pasado domingo. Que gran plan. Que risas me eche y como disfrute de este planazo que idearon Bodegas Salas, Cabecita Loca, espacio gastronómico Diorrios y la Casa de Teruel en Zaragoza.
Tras un fin de semana por todo lo alto en Teruel, homenajeando la historia de amor más bonita de la tierra (La de los Amantes), su casa regional quiso trasladar la fiesta a Zaragoza mediante una cata con productos de la tierra.
No pude tener mejor compañera de batallas, Berta de Zaragozemos. Nos lo pasamos tan bien y disfrutamos tanto con la sangría de esta pareja de artesanos de Barbastro y las aventuras que contaban, que pocas fotos hice.
Eso si el tercer grado que hice con los vestidos medievales lo llevo grabado a fuego. Que arte y que piezas más maravillosas!
Feliz día bonitos y hasta el próximo post,
Su