#LiangXin

Hace unos días tuve el placer de conocer Liang Xin, un centro de masajes nuevo en Zaragoza. Su técnica esta basada en la medicina tradicional y su máxima es la relajación y la armonía. Principios la verdad que casan poco conmigo. No se relajarme. Con el paso de los años me he vuelto una adicta al trabajo, a no parar ni un momento quieta y a echarme sobre los hombros mil actividades que, aunque comienzan como hobby acaban convirtiéndose en rutina y obligación. La idea de relajarme y tomarme un rato para mi se ha convertido en mi principal prioridad estas vacaciones.

Acudí al centro nada convencida, pero al entrar, esa tranquilidad, esa paz, ese poder ponerte un pijama de lo más cómodo y estar como en tu casa me envolvió. Tienen como norma el silencio y es una cosa a agradecer. Yo tengo un tono de voz bastante elevado así que cambiar al susurro es un descanso. 

En un primer momento me di un masaje de manos y de pies. Gloria bendita. En un segundo toco pasar a la estancia del masaje. No os voy a mentir, salí pensando que había estado en un potro de tortura. La verdad no me molestaba nada cuando entre. A diferencia de cuando llego a casa del trabajo que voy crujiendo, el haber estado todo el finde tumbada en la piscina, dormitando mil horas y sin forzar con el ordenador me hacía pensar que estaba como una rosa. Que ingenua soy. En cuanto la terapeuta comenzó a meter mano solo pensaba en levantarme e irme. No lloré por vergüenza. Tu decides el nivel de masaje y lo que quieres trabajar. Yo se lo deje en sus manos. Y que bien hice! tras un día sin casi poder cantearme de lo que me dolía todo, notó la espalda mejor y no me duele ningún gesto como antes. El craneal fue de lo más descongestionante y el de piernas relajante. 

¿Soléis relajaros? ¿Cómo?

Si estáis por Zaragoza no dudéis en acercaros!!! 

Besotes