El jardín del Temple

¡Hola ricuras!!

¿Os ha pasado alguna vez que tenéis el finde planeado al milímetro pero llega un sunami y os desbarata todos los planes? Bien, mi finde ha tenido el Sunami pequeSobri como elemento revolucionario. Ehhh en menos de 48 horas me he visto 3 veces "La bella y la bestia en Navidad" y, solo os puedo decir que menudo órgano más puñetero eligió la bestia. 

Además no se cómo ni por qué me he visto de TitaMamiSu si solo venía el viernes para darme un beso... y ZASCA, a la porra el finde. 

Pero bueno dentro de mi planning para el finde si que logre ir al mercadillo navideño de "El jardín del Temple" y lo disfrute como una enana.

Este "jardín" tan frecuentado por mi en mi época juerguista, montó la tarde del sábado un mercadillo navideño en la que participaron un montón de pequeños comercios de la ciudad. Plan para toda la familia (moría de amor viendo a los enanos bailar siguiendo las lucecitas del puntero. Apuntan maneras las nuevas juventudes ehhh) en la que moda, artesanía, gastro, decoración... se repartían por las dos plantes del bar.

Y como todo en esta vida el MOMENTO SORPRESA de la tarde llegó al descubrir que el bar cuenta en su sótano con mazmorras pertenecientes a la Orden del Temple. Ojo que yo aquí hile queeee la calle del Temple se llamaba así por la Orden. Madre mía! a veces me gano el pin de lerda sobradamente. Claro no me pude contener y me metí a probar si era cómodo, si podía estar de pie sin dejarme la frente, si se podía dormir, si que tal sería mi cara si fuera cierto que estaba encerrada en una... 

Caí rendida ante la maña e imaginación de la que decoró el bar. Muchas de las piezas hechas por ella a mano. Y salí enamorada de la ballena que lleva a Papa Noel en su barquito de papel

 Y apunte todo lo que en los burros llevaron las chicas de "El sueño de Giulietta". Los chalecos peludos son amorosisisisimooosssss y el vestidazo del perchero con esa maravilla de estampado hacían ojitos a todas las que por allí se acercaban. 

Y nos vino de fábula acercarnos pues, con una caña en la mano completamos las compras navideñas que teníamos pendientes.  Así si que mola salir de pajes por la city

Besitos,

Su