20 de agosto de 2018

¡Sorpresa!

¡Hola ricuras!

Dicen que en esta vida lo que más reconforta es dar sorpresas a las personas que queremos. ¡Sorprender! que bonita acción y que bonito cuando esa sorpresa que piensas exclusivamente para una persona, acaba siendo una experiencia increíble para ti. 

A raíz de lo que os conté en este post de Deco y por el que acabe tan agradecida, se encendió el motor "dar una sorpresa a...". ¿Sabéis cual es, no? El mismo que se activa cuando hay que discurrir un regalo especial para una persona especial. Y es que ese motor no va por la vía material, por la vía de la rapidez de "esto y va que se mata". Ese motor, mueve el mundo (al menos el interior de cada uno).


El regalo en concreto era para Óscar que, seguramente os pasa, tiene de todo yyyyyy a mi me parece la mar de complicado "dar una sorpresa" con algo a un chico. Pero vaya si lo he sorprendido. Lo que esta disfrutando no tiene nombre (ni precio).


La mañana del sábado el solo sabía que tenía que estar a las 8 am en un punto. Con una bolsa con unos básicos desconcertantes: bañador y sandalias y plumas y deportivas... Las pistas eran la mar de confusas porque podía ser desde un viaje hasta pistas falsas y que fuera un niki. Pero algo si estaba claro: se iba a quedar de mármol.
Y vaya si pudiera haber hecho vídeo del momento que le dije que nos íbamos a Aranda de Moncayo, su pueblo.


Es algo que siempre añoraré y es que, ya en la infancia cuando en las vacaciones escolares de verano todos mis amigos se iban "al pueblo" con una sonrisa que no les entraba en la cara, yo me quedaba con cara de poker. Cara de poker y rumiando un "pero por qué se lo pasaran tan bien? por qué les hace tanta ilu? no se aburren tres largos meses en un sitio con dos calles?" Los años (más bien la vida) me ha llevado a añorar tener un pueblo, a envidiar el arraigo que ello implica, a valorar la paz, las cosas pequeñas, lo sencillo, lo de siempre... Ese llegar a un sitio en el que no te conocen de nada pero por ir con XXX (inserte aquí el mote que cada uno tenga en su pueblo) te acepten como si hubieras nacido en la casa de al lado.


¡Me gusta pueblear! 

y me siento hipnotizada por Aranda de Moncayo. Uno de los pueblecitos con más encanto de Zaragoza que he visitado. Esta villa, situada en la cabecera del río Aranda (sistema Ibérico) tiene aire acondicionado propio, natural y gratuito, como bien dicen los del pueblo y es que se situada a casi mil metros por encima del nivel del mar. No os quiero contar como están siendo las noches. 





Y tampoco os quiero contar la cantidad de fotos divertidas que estamos haciendo. ¡Oh maravilloso el mundo del móvil y poder disparar 400 fotos seguidas! dan secuencias tan divertidas como esta en la que una avispa casi nos hace practicar una clase de zumba 




Claro esta que una foto nunca podrá plasmar al 100% lo bonito de una vista, o lo que nuestro cerebro piensa de ese lugar, los recuerdos, las emociones... de eso hablamos mucho ayer que era el día mundial de la fotografía. Bendito invento que nos permite recordar momentos.



Pero volvamos al pueblo que está en su comienzo de fiestas. ¿Puede haber algo más maravilloso que las fiestas de un pueblo en verano? Yo creo que hay que vivirlo al menos una vez en la vida. Y vivirlo como tiene que vivirse: con alguien del pueblo. Eso de ir de peña en peña, de estar en la terraza y que te vengan con el "coñe!!! XXX (inserte aquí el mote que se tenga)", la agenda repleta de "hoy comes en casa", de bailar todo lo que la charanga toca...



Y lo que más me maravilla, caminar por sus calles. Calles estrechas que recuerdan sus orígenes árabes aunque si eres buen observador, por muchos rincones puedes trasladarte a una época anterior y es que hay unas cuantas edificaciones en su casco antiguo de la época prerromana pero esto, os lo contaré en otro post.







Y me despido ya, que vamos a por otro día de aventuras. No os perdáis los Stories en Isntagram para ver que nos depara el día.


¡Feliz semana!
Su

16 de agosto de 2018

Deco Terrazas

¡Hola ricuras!

Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro pero si ese amigo es pintor y más bueno que el pan tiene la reserva federal del oro de toda la Vía Lactea. Y ¿a qué viene esto? Pues viene a que una, entre el anterior post y este no ha estado de crucero, de safari o de Tour por las playas... no, nooo, noooo. Una, que tiene más suerte que cualquier bruja del siglo XII pensaba pasar sus mini vacas la mar de tranquil en la piscina o en alguna excursión cercana como habéis ido viendo por los Stories pero OHHH las tormentas veraniegas, que puñeteras son. Tuvimos una por Zaragoza que hizo estragos en paredes, en el protector de la barandilla, en las hamacas... vamos que porque no estábamos nosotros en la terraza, sino acabamos con el vendaval en Alburquerque. 

Así que teniendo tiempo + pintor ha tocado restaurar el deterioro que el graniza generó. Fatal ehhh lo que me gusta a mi indagar y cotillear a través del ordenador qué hacer con las paredes.





Enamorada me dejó la opción de decorar con pallets y tejas las paredes pero esta claro que, visto lo que ha echo las rachas de cierzo y el granizo, no nos podemos fiar en poner por riesgo a que salga volando y cause cualquier desastre. 





Y tanto mirar y mirar y pensar si darle un giro a los colores o no para acabar con algo similar a lo que había pero con un par de puntos más fuertes en la cenefa. Os dejo el resultado tras otra capa de plaste y pintura especial fachadas. 







Solo nos queda renovar las colchonetas de las hamacas y aprovisionarnos de manjares para la siguiente barbacoa!

¡Feliz tarde!
Su

13 de agosto de 2018

Cactus Day

¡Hola ricuras!

San lunes de nuevo perooooo en agosto ¡A QUIÉN LE IMPORTA??! y más esta semanita ehh con la Virgen ahí en medio, con final de quincena, principio de otra, un calor horribilis, una de planes del 15... un ¿pero qué hago yo aquí escribiendo si no lo va a leer ni Rita la Cantaora!!!????? a todo esto os han soltado ya eso de "No es Rita la Cantaora sino Rita Ora"? ojo ehhh el tortazo generacional viene muy fuerte ehhh esto es como cuando yo le digo a mi hermana que eso de"Nasti del pelotonasti" ya solo lo dice ella. 





Pero yo hoy venía aquí a contaros una obsesión que creo que me ha surgido de vivir en pleno desierto. No nos engañemos, Zaragoza es un desierto y cumple todas las condiciones: un horno de día un congelador de noche. Así que yo ¡QUIERO UN CACTUS XXL! uno de estos como los del Oeste. Uno de estos tan "instagrameables". Que bien queda todo al lado de un cactus ehhh hasta la manifestación de avispas que revoloteaban a su alrededor y que se apiadaron de mi. Todo sea por vosotros. Deporte de riesgo esto de tener un blog. 



 Y muchos Dm y mails pidiéndome que me moje con la noticia de que la universidad de Madrid va a sacar un curso de "Influencer". Pues bien, "y a mi que". 
Osease si alguien se apunta y lo quiere sacar. POR QUE NO! 
¿Os dais cuenta que nos hemos pegado media vida criticando las ideas obtusas de unos y ahora estamos pareciéndonos a ellos? Osease yo me acuerdo cuando la gente entro en cólera con los grados y "sus salidas". Había grados super rocambolescos que, ante la ignorancia pensaban /ábamos que no se comerían los mocos y ahora son las profesiones punteras. 


Que digo yo a lo mejor enseñan de una vez que los ingresos se TRIBUTAN o que los regalos no son FREE o que para ser blogger hay que tener un blog o que si alguien quiere publicitar su puto negocio no vale con un canapé y un cava malo en vaso plástico... Llamadme loca pero creo que unas pautas a enseñar no están nada mal y que el saber no ocupa lugar y, si alguien quiere variar el termino de "estudio publicidad" por "estudio ser influencer" que lo haga. 

Y para hacer, mirad que ensalada tropical me he marcado para la fiesta Hawaiana de hoy en la pisci,
os dejo!




Besitos,
Su