¡Hola amores!
Comenzamos semana. Semana mala evidentemente pues hoy las redes se llenaban del #BlueMonday. Es curioso, ahora tenemos día para todo. Y como no podía ser menos, para celebrar-Automotivarnos-Flagelarnos-oQueCoñeSeYoNosMoleMás también. Sacado de la manga de una agencia de viajes para vender más en plena cuesta de enero, el "Lunes Azul" llega para recordarnos que, hoy, es el día más triste del año. Me da que por que tenemos memoria selectiva y olvidamos datos absurdos pero, entiendo que a final del verano, al final de las vacas habrá otro del estilo. Sea como fuere para mi ningún lunes es especialmente feliz. Es más a eso de las 20h del domingo ya podían borrar mi existencia hasta el jueves a mediodía más o menos. Perooooo como no soy personaje de dibujos animados como bien me recuerdan cada 2x3 tengo que llevar mi existencia de la mejor manera. El caso es que hoy ha sido un día top. Un día de esos molón pero como llevo un retraso de la leche vengo con un post que debería haber sacado hace 5 lustros lo menos.
Yo confieso: se me había olvidado este día y, a raíz de una entrada de la semana pasada, me vino a la mente esta privilegiada que tengo (osease de pez) que esto no os lo había enseñado por el blog
El caso es que yo os quería enseñar ese día este labial de Urban Decay que me robó el corazón y ¡OH SORPRESA! resulta que no había contado aquí que, por todo lo alto, UD aterrizó en un corner de El Corte Inglés hace unos días... semanas, meses, más bien.
El evento, anunciado a bombo y platillo por redes se lleno de beauties, beautybloggers, bloggers, adictas al maquillaje, curiosos y demás gente que siempre pulula por el Corte. ¡De 10! Música en directo por una Dj que hizo las delicias bajo tragos de cava para compensar el calor que tiene siempre este centro comercial bajo espera de probar los miles de productos que tiene la marca. ¡Flipante su variedad de labiales!
Y claro, junto a mis chicas fetiches ya os imagináis que ¡lo pasamos bomba! Estuvimos poquito porque teníamos otro compromiso después ya que Ángel Blanco, uno de los mejores decoradores de la ciudad, festejaba sus 30 años de sabiduría.
Yo no se por vuestras ciudades pero celebrar 30 años de algo ya es para empezar a aplaudirse y no dejar de hacerlo en un buen rato. Además, por esta ciudad, el sector de la Deco ha tenido que luchar a la implantación de un estilo de reforma brutalmente competitiva: Ikea, Conforama, MerkaMueble, el tan extendido DIY (haztelo tu mismo)... con lo que muchas tiendas de muebles han ido sacando el pañuelo blanco. Tras el boom, los que ha podido solventar la crisis, la competencia no siempre leal y el boom por el low cost han impuesto su criterio la mar de acertado de "crear para por y el cliente". Adaptarse a los nuevos tiempos es sinónimo de éxito y a los hechos me remito. Su showroom quiso acoger a clientes, amigos, bloggers y demás caras conocidas, que, bajo los caldos de la General de Vinos brindaran por ese logro.
Besitos,
Su