¡De calçots!
Bueno vale esto ya lleva tiempo pero es que me declaro adicta a esta variedad de cebolla. Mi madre es alicantina pero se crió desde peque en Tarragona; Y desde que tengo uso de razón recuerdo esos veranos por esta ciudad romana que me tiene robado el corazón. El caso es que algo típico que recuerdo de estas "mudanzas" (el viaje duraba siempre un par de meses) es salir con la familia al campo para asar "calsots". Al igual que nuestra cebolla tiene denominación de origen y se come con una salsa de romesco que aun los hace más deliciosos.
El caso (que me enrollo con batallitas y no me centro) es que he encontrado un sitio en Zaragoza que los hacen deliciosos: La Marula!!!
Ahh para los novatos, ojo con las manos que quedan negras!!!
Besitos,
S.
