Rock Star

 ¡Hola ricuras!

Yo confieso: quiero ser una Rock Star. Bueno una rock Star o todo eso que implique una vida normal. Claro que tampoco se si las "Rock Stars" tienen una vida normal. Lo que si tengo claro es que yo NO.

 Os cuento, comenzaba yo el lunes más feliz que una perdiz tras haber pasado un finde de 10 y con la sensación de que la semana, al salir con un frío del carajo, iba a ser la mar de tranquila. Una semana de estas que ni fu ni fa. Del curro a casa, de casa a curro y entre medio alguna obligación de estas que la vida me ha impuesto POR QUE SI pero que me tienen más harta que "Tarragona de pescao" como dice mi madre. 

Y gracias a esto...

...¡bendito móvil! y ¡bendito bolso! que llevan toda mi vida y que por ellos me podéis leer hoy. Son mis salvadores. La de chanchullos que soluciono yo con esas dos cosas en modo ON. 

No me explico como la vida se complica tanto con cualquier tontería. Bueno se complica o la complican más bien. Y es que amigas y amigos ayer tocó momento CAMBIO DE TITULARIDAD de una cosa de mi abuelo a mi tío. Arrea la teleoperadora que me toco. Arrea eh, arrea. 

Así que decidí plantarme en el momento almuerzo del despacho, en su "Punto de Atención". Que si una cosa va mal la otra echatela a las espaldas. 

Desde que tenía que venir mi abuelo a firmar... ¡OJITO! lleva como unos 50 años en el nicho. Que yo tengo 36 y ya hacia mil que había fallecido. Pasando porque le llevara unos impuestos que ni existían en esa época y rematando con, que se yo, le llevase un hueso de San Pancracio. 

Evidentemente, como podéis imaginaros, no lo tengo solucionado perooooo mi rato del almuerzo acabo y me fui más cabreada que una mona por no haber solucionado nada, siendo lo sencillo que es. ¡Y encima sin tomarme un café!

 En el hueco del mediodía, rauda y veloz, me dispuse a hacer el pedido del mes. A 13 y aun comprando las cosas con cuenta gotas por no llevar peso. Claro que también a ver quien es la guapa que sin ascensor por el cortocircuito de la rotura de la tubería general que tuvimos, les hace subir a los repartidores 11 pisos con más bloques de agua que lo que baja por el Ebro ahora mismo. No me lo explico. O somos peces o no concibo como en mi casa se bebe tanta agua. Pero bueno, si hay una guerra venid a casa que os alimento a todos. 

Después de esto y de recoger la casa, vuelta al curro para acabar unas cosas y a las 17 corriendo al medico de cabecera que tocaba cita triple. Aquí cuando vamos al medico amortizo el tiempo. ¡Y menos mal! Lleve al tío para que el de guardia le mirara un oído porque le duele. ¡¡¡MECKKK error! aun siendo un ambulatorio de barrio, el medico de guardia tenía la tarde cubierta y ¡OJO! el siguiente día también... WHATTTT???? que alguien me explique cómo puede ser eso posible. 

Me insinúa amablemente la señorita de recepción que pida para su medico. Amablemente porque ya mi paciencia tenía un límite, que tras chuparme toda la cola para solicitar la cita me dice "pase", paso, le entra una llamada de pedir cita por phono y se pone a atenderla. Lógico claro. Lo que no veo tan lógico es que por lo menos 4 que tenia detrás fueron atendidos y yo seguía esperando. El caso es que me da cita para dentro de dos semanas. ¡Dos semanas! que claro así ocurre con la segunda cita que era la mía, que la sinusitis por el enfriamiento que cogí ya se había pasado. ¡Menos mal! dos semanas con los jaquecones que tenia por los mocos y muero fijo. Pero muy pacientemente me espere las 2 horas que lleva de retraso el de cabecera para decirle ¡Ey, que estoy bien! Bueno para decir eso y para solventar la tercera cita. Con esa solo queda cruzar dedos y esperar que la noticia sea que ya esta todo ok

 Pero lo mejor de lo mejor fue sin duda cuando llegue a casa y me salta mi amable vecina, "Uy tienes cara de cansada" y ya piensas, "Señor dame paciencia porque como me des un hacha me los cargo a todos". Bueno dame paciencia o hazme Rock Star, lo que gustes ehhh

Besitos,

Su