¡Hola ricuras!
San viernes ¡POR FIN! aunque en defensa de la última semana de noviembre diré que, ha sido tan movida en tema eventos blogeriles, que se me ha pasado volando.
Hoy os vengo a contar en el blog uno en el que me lo pase especialmente bien. Era la primera vez que veía en persona a Helena ya que a su anterior evento no pude asistir y, cómo definirla, Helena Moor tiene magia y entrar en su atelier es como entrar en otro mundo.
Ya el escaparate es una plena declaración de intenciones de lo que dentro te espera: ¡Glamour!
Su original manera de ver la vida hace que desde el minuto 0 prestes atención a cada detalle. Echas las presentaciones, Helena Moor nos contó que llevaba un año en esa ubicación, que venía de otra zona de la ciudad que, con el paso de los años había ido decayendo. Yo, que llevo más años en el blog que el hilo negro lo corroboro. Ya llevo unos cuantos años que me choca el cambio de criterio de la ciudad. Una época una zona es top y da la vida con su bullicio, y al poco esta zona se muere y surge otra en el otro extremo...
Y ahora la zona chic es la zona de calle Albareda. Si ya lo digo yo, Hacienda (en esta calle esta su sede) atrae!!!! Y en cuanto conozcáis bien este atelier ya habrá otro motivo para ir a esta zona. Y es que hasta este número 11 nos dirigimos itgirls, bloggers, influencers e instagramers el pasado miércoles.
¿El motivo?
Pues ya veis pasar una tarde divertida probando tocados, disfrutando de una sesión de peluquería, brindando y haciendo fotos...muchas fotos... y es que es ¡imposible dejar un tocado de Helena Moor sin fotografiar!
¡Qué tendrán los tocados... que al ponértelos te levanta el guapo 1000 puntos!
Uno de los complementos con más historia, pensad sino en Cleopatra, se reinventa y, a diferencia de lo usos que nos marca la historia: por moralidad (la venda), por religión, por poder (las hojas de Julio César), por extravagancia (en el Rococó)... ¡El tocado se usa por Glamour!
Tras una época olvidada vuelve con más fuerza que nunca para triunfar en nuestros estilismos. Y, aunque en Zaragoza el tema pamela sigue resistiéndose -¿será por el cierzo?- los turbantes están recobrando su fuerza. No hay reglas salvo llevarlo a gusto, para lucirlo al máximo.
Son tocados exclusivos, artesanales y se pueden personalizar al máximo. Además, a parte de la opción de compra, el Atelier de Helena cuenta con un servicio de alquiler que, viendo como esta el medio ambiente y sabiendo que la industria de la moda es la 2 más contaminante del mundo, nos lleva a la responsabilidad. Es mejor alquilar si es para una contada ocasión que comprar por comprar y luego tenerlo dando tumbos por el armario ¿no os parece?
Ahh y están de ¡¡¡Black Friday!!!
Si estás buscando tu tocado, tienes evento a la vista o te quieres hacer con uno por qué si, ya sabes donde cotillear,
Calle Jose Luis Albareda, número 11
Zaragoza